La acción catecumenal.
En el esquema típico de las etapas de la evangelización, las actividades catecumenales se encuentran entre las acciones misioneras y las acciones pastorales, de manera complementaria, pero nuestra realidad ha promovido alteraciones a esta acción que han determinado la vida y la pastoral de
la Iglesia.
La iniciación cristiana. Hemos percatado en nuestra realidad que es debido a la falta de iniciación cristiana que el producto de esta es una desevangelización, por tanto es, a través de la iniciación el camino a la evangelización, para construir
la Iglesia.
Problemas que surgen de la implementación de la acción catecumenal.
-Problemas de tipo sacramental: la celebración del bautismo de niños, que ha colocado en primer lugar del proceso lo que ha de ir como culmen. La separación entre el bautismo y la confirmación, en la que se destaca que originariamente estaban referidas al mismo acto y que no eran objetos de escisión. La celebración de la primera eucaristía antes de que el proceso de iniciación se encuentre finalizado.
-problemas de tipo antroplógico-catequético: la catequesis se subentiende a veces como referida a una etapa infantil, siendo que primigeniamente fue un proceso para adultos. Muchas veces se entiende el proceso de iniciación cristiana como imposición de los padres o como elemento coercitiva para la obtención de los demás sacramentos.
-de tipo teórico-reflexivo: acá la discusión se centra en tres tipos de promotores de la doctrina de
la Iglesia que son: los teólogos, quienes se preguntan por el ser de los sacramentos; los liturgistas, que se preguntan por el orden de los sacramentos; y los pastoralistas, que se preguntan por la eficacia de una evangelización de este tipo.
Estos problemas no entregan una información determinante y ala vez preocupante: La iniciación termina antes de que el nuevo cristiano haya podido asumir personalmente su fe.
Esto nos llama a preocuparnos por la evangelización y no descuidar la evangelización de la propia comunidad, ya que no se puede pretender evangelizar al interior de una comunidad a los nuevos miembros de esta, si lo integrantes no están evangelizados ya.
Ahora bien, esta acción catecumenal tiene un lugar determinado que es entre la acción misionera y la acción pastoral; su finalidad es el encuentro pleno del convertido con el misterio de Jesucristo y con la vida plena de la comunidad eclesial. Y en cuanto proceso, tiene un principio y un final marcado por la aceptación de la fe y plena integración en la comunidad, además posee un itinerario que sigue la pedagogía de Dios en la historia de la salvación.
Esta acción catecumenal, posee un elemento central, a saber: La catequesis, con todos sus ámbitos y formas de acción evangelizadora.
Además se constituye de distintos momentos marcados por los sacramentos de iniciación: el bautismo, la confirmación y la primera eucaristía.
Resumen del texto:RAMOS, Julio (1995). La acción catecumenal en Teología Pastoral. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid. Capítulo 13. pp. 253-274.